I. El ex PRT: Apoyo Condicional y Ruptura Pendiente
El ex PRT histórico (heredero político del Partido Revolucionario de los Trabajadores) mantiene una postura clara: no avalará a Axel Kicillof mientras este no rompa explícitamente con CFK y el núcleo duro del kirchnerismo. Esto se debe a:
Memoria histórica: El kirchnerismo, para el ex PRT, representa un peronismo adaptado al neoliberalismo, que mantuvo estructuras de dependencia (ej: deuda con el FMI, extractivismo).
Autonomía política: Para no repetir errores del pasado (como el apoyo crítico al gobierno de Fernández en 2019), exigen gestos inequívocos de independencia.
Rechazo la lucha armada: A diferencia de los 70, hoy el ex PRT prioriza la construcción de poder popular desde las bases (sindicatos, asambleas) sobre acciones vanguardistas.
¿Por qué la ruptura con CFK es clave?
Simbólico: Axel debe demostrar que no es un "kirchnerista light", sino un líder con proyecto propio.
Programático: El ex PRT solo se sumará si el programa incluye reforma agraria, auditoría de la deuda y nacionalizaciones estratégicas, algo que el kirchnerismo nunca impulsó.
II. Axel Kicillof: Entre la Lealtad y la Oportunidad
Axel enfrenta un dilema existencial:
Mantener el vínculo con CFK: Le garantiza estructura territorial (La Cámpora, intendentes K) y cierto piso electoral, pero lo ata a un proyecto en declive.
Romper con CFK: Le permitiría atraer al ex PRT, sectores del PC, y una juventud desencantada del kirchnerismo, pero arriesga perder apoyo interno en el PJ.
¿Qué gestos necesita hacer Axel?
Desmarcarse de CFK en lo discursivo: Evitar mencionarla en actos públicos y criticar abiertamente los errores de su gestión (ej: acuerdo con el FMI en 2022).
Incluir figuras no K en su gabinete: Aunque hoy evita incorporar al ex PRT, nombres como Luis Zamora (ex líder de MAS) o legisladores de izquierda independiente enviarían señales claras.
Lanzar medidas "irreversibles": Un impuesto a la riqueza en Provincia, la expropiación de Vicentín o la estatización de trenes suburbanos sin consultar a CFK.
III. El Silencio sobre la lucha armada: ¿Estrategia o Renuncia?
El ex PRT no habla de lucha armada (la estrategia guerrillera de los 70) por tres motivos:
Contexto histórico: La lucha armada carece de apoyo social en la Argentina actual.
Prioridades tácticas: Hoy enfocan energías en la movilización sindical (ej: apoyo a huelgas docentes) y la batalla cultural (medios comunitarios, universidades).
Lecciones del pasado: Entienden que la izquierda no puede imponer cambios sin mayoría social, como enseñó el fracaso del PRT-ERP.
Implicancia para Axel: El ex PRT no le exige gestos revolucionarios, sino coherencia reformista. Su lucha es contra el ajuste de Milei, no por la toma del Palacio de Invierno.
IV. Escenarios Posibles: De la Esperanza al Caos
Escenario óptimo:
Axel rompe con CFK en los próximos días.
El ex PRT y el PC lo apoyan, sumando sindicatos y movimientos sociales.
Nace un Frente Amplio Antineoliberal con chances de ganar en 2027.
Escenario de crisis:
Axel vacila, mantiene ambigüedad y el ex PRT se retira.
El kirchnerismo se fragmenta, facilitando la reelección de Milei.
La izquierda vuelve a la marginalidad.
Escenario salvaje:
Axel rompe con CFK pero se alía con Massa o Schiaretti, desilusionando al ex PRT.
El Frente se diluye en un "centro reformista" sin identidad.
V. Conclusión: La Hora de la Verdad
El ex PRT no es un actor nostálgico, sino una fuerza que aprende de sus errores. Su apoyo a Axel no es un cheque en blanco, sino una apuesta condicionada a un giro histórico: dejar atrás el kirchnerismo para construir un peronismo de clases, aliado a la izquierda y a los trabajadores.
Si Axel no da el paso, quedará como un Kerensky argentino: un reformista atrapado entre dos aguas. Si lo da, podría ser el puente entre dos siglos de luchas populares. Como dijo Walsh: "Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia". La pregunta es si Axel escribirá la suya con tinta roja o con tinta invisible.
Nota final: El reloj corre. Los días que vienen definirán si Argentina avanza hacia una nueva síntesis política o repite el ciclo de desencanto.
Comentarios
Publicar un comentario