I. Lo ideal en Ilienkov: Una realidad objetiva y social
Para Évald Ilienkov, filósofo soviético heredero de la tradición marxista, lo ideal no es una mera proyección subjetiva o un fenómeno individual, sino una forma objetiva y socialmente mediada. A diferencia del materialismo vulgar, que reduce lo ideal a estados neurofisiológicos del cerebro 15, Ilienkov insiste en que lo ideal emerge de la actividad práctica humana colectiva. Por ejemplo, el valor económico de una mercancía no existe como propiedad física del objeto, sino como una relación social cristalizada en el intercambio 511. Este valor es ideal, pero objetivo: no depende de la percepción individual, sino de estructuras sociales históricamente determinadas.
Ilienkov retoma a Marx y Hegel para argumentar que lo ideal es materialidad socializada:
En Hegel, lo ideal es la unidad del concepto y la realidad, una fuerza activa que moldea el mundo 5.
En Marx, lo ideal se materializa en relaciones sociales, como el precio de una mercancía, que es una expresión imaginaria pero objetiva del trabajo abstracto 5.
Así, la conciencia no se limita a reflejar pasivamente la realidad (como sugiere la teoría del reflejo clásica), sino que construye significados a través de prácticas colectivas 11.
II. La conciencia como producto de las relaciones sociales
Ilienkov subraya que la conciencia individual es inseparable de la conciencia social. Para entender esto, analicemos dos ejemplos:
El lenguaje:
Las palabras no son solo sonidos o símbolos neuronales; son formas ideales objetivas que encarnan significados compartidos históricamente.
Un niño aprende a hablar no por mera imitación, sino al integrarse en redes de comunicación social donde el lenguaje preexiste como sistema ideal 11.
Las normas morales:
Conceptos como "justicia" o "derecho" no surgen de la introspección individual, sino de conflictos y acuerdos sociales. Son ideales objetivados que regulan conductas 1.
Aquí, la conciencia trasciende el marco de la teoría del espejo (Lacan), que postula que el "yo" se forma al proyectar una imagen externa (como el niño que se reconoce en el espejo) 1315. Para Ilienkov, el "espejo" no es un objeto físico ni una metáfora individualista, sino el entramado social mismo, donde los individuos se definen mediante roles, conflictos y cooperación.
III. Superando la teoría del espejo: Lo ideal como praxis colectiva
La teoría del espejo lacaniana, aunque útil para entender la formación del yo individual, tiene limitaciones al ignorar la dimensión histórico-material de la conciencia. Ilienkov propone una superación dialéctica:
Crítica al espejo como metáfora individualista:
En Lacan, el "espejo" es un mecanismo psicológico que fragmenta al sujeto (yo vs. imagen reflejada) 15.
Para Ilienkov, la conciencia se estructura en la interacción con objetos sociales (herramientas, instituciones, sistemas económicos), no en la mera autoreflexión 11.
Ejemplo práctico: El dinero como espejo social:
El dinero no es solo un medio de intercambio; es una forma ideal objetiva que refleja relaciones de poder y trabajo.
Su valor no reside en el papel o el metal, sino en su función social de mediar intercambios 5. Así, el dinero actúa como un "espejo" colectivo que organiza la actividad humana, pero trasciende la subjetividad individual.
IV. Conclusión: La conciencia como red dialéctica
La conciencia, en Ilienkov, es un fenómeno dialéctico que surge de la tensión entre lo material y lo ideal, lo individual y lo social. Al incorporar la teoría del espejo, no la anula, sino que la sitúa en un marco más amplio:
Lo individual: Las proyecciones psicológicas (efecto espejo) son reales, pero derivan de estructuras sociales previas (ejemplo: la envidia no es solo un conflicto interno, sino un reflejo de relaciones de desigualdad) 915.
Lo colectivo: Las formas ideales (leyes, arte, ciencia) son productos históricos que moldean la subjetividad, no al revés 11.
En síntesis, la conciencia no está en el cerebro ni en el espejo, sino en las relaciones sociales que tejen la trama de lo humano. Como escribió Marx, "la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo, sino el conjunto de las relaciones sociales" 5.
Referencias clave:
Ilienkov: La idealidad como objetividad social 111.
Marx: El valor y el precio como formas ideales 5.
Lacan: Teoría del espejo y sus límites 1315.
Este enfoque no solo enriquece la filosofía marxista, sino que ofrece herramientas para analizar críticamente fenómenos contemporáneos, desde la economía digital hasta la construcción de identidades en redes sociales.
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