Conciencia, Idealidad y Materia: Un Diálogo entre Ilienkov y Althusser
I. La idealidad como realidad objetiva en Evald Ilienkov
Para Evald Ilienkov, filósofo soviético heredero de la tradición dialéctica marxista, lo ideal no es una abstracción subjetiva, sino una forma objetiva y socialmente mediada. Según Ilienkov, lo ideal surge de la actividad práctica colectiva humana y se materializa en relaciones sociales históricamente determinadas. Por ejemplo, el valor económico de una mercancía no es una propiedad física del objeto, sino una relación social cristalizada en el intercambio. Este valor, aunque ideal, es objetivo: su existencia depende de estructuras sociales, no de percepciones individuales 19.
Ilienkov retoma a Marx y Hegel para argumentar que lo ideal es materialidad socializada:
En Hegel, lo ideal es la unidad del concepto y la realidad, una fuerza activa que moldea el mundo.
En Marx, lo ideal se encarna en relaciones sociales, como el precio de una mercancía, que es una expresión imaginaria pero objetiva del trabajo abstracto 1.
La conciencia, para Ilienkov, no es un reflejo pasivo de la realidad (como en la teoría del reflejo clásica), sino un producto de prácticas colectivas que generan significados. Por ejemplo, el lenguaje no es solo un conjunto de sonidos, sino un sistema de significados históricamente construidos y compartidos. Un niño aprende a hablar no por imitación mecánica, sino al integrarse en redes sociales donde el lenguaje preexiste como estructura ideal 1.
II. Althusser: Ideología y aparatos ideológicos del Estado
Louis Althusser, filósofo marxista francés, profundiza en cómo las estructuras sociales reproducen las condiciones de producción, incluyendo la conciencia. Para Althusser, la ideología no es una falsa conciencia, sino un sistema material de prácticas y rituales que interpelan a los sujetos, moldeando su percepción de la realidad. Los aparatos ideológicos del Estado (AIE) —escuelas, iglesias, medios— son clave en este proceso 19.
Reproducción de la fuerza de trabajo
Althusser destaca que el capitalismo no solo reproduce medios de producción, sino también la fuerza de trabajo. Esto implica:
Reproducción física: Salarios que permiten al trabajador subsistir.
Reproducción ideológica: La escuela enseña habilidades técnicas y normas de sumisión (puntualidad, jerarquía) 9.
La educación, por ejemplo, no solo transmite conocimientos, sino que naturaliza la división de clases: "Cada clase social va a su escuela: los obreros a la formación profesional, los burgueses a las universidades" 9.
Ideología como estructura inconsciente
Althusser critica la teoría del reflejo al afirmar que la ideología no es un espejo distorsionado de la realidad, sino una práctica material que configura la subjetividad. Los sujetos se reconocen en las interpelaciones ideológicas ("¡Eh, tú, ciudadano!") y actúan conforme a roles socialmente asignados 19.
III. Puntos de Convergencia y Divergencia
1. Lo ideal como producto social
Ambos autores coinciden en que la conciencia y lo ideal son construcciones colectivas. Para Ilienkov, el valor económico es una relación social objetiva; para Althusser, la ideología es un sistema material que estructura prácticas.
2. Crítica al individualismo
Ilienkov rechaza reducir la conciencia a procesos neurofisiológicos individuales.
Althusser desmonta la ilusión del sujeto autónomo, mostrando cómo la ideología lo constituye 19.
3. Diferencia en el enfoque de la materialidad
Ilienkov enfatiza la dialéctica entre lo material y lo ideal, donde lo ideal emerge de la praxis.
Althusser prioriza la estructura ideológica como mecanismo de reproducción social, casi autónoma de la voluntad individual 9.
IV. Superando la teoría del espejo: Hacia una conciencia dialéctica
Tanto Ilienkov como Althusser trascienden la noción de conciencia como reflejo pasivo:
Ejemplo 1: El dinero como espejo social
Para Ilienkov, el dinero es una forma ideal que media relaciones de poder.
Para Althusser, el dinero es parte de un sistema ideológico que naturaliza la explotación 19.
Ejemplo 2: La escuela como aparato ideológico
Ilienkov vería la educación como un espacio donde se transmiten significados culturales compartidos.
Althusser añade que la escuela también disciplina y reproduce la división de clases 9.
V. Síntesis: Conciencia, lucha de clases y praxis
La conciencia, en esta visión integrada, es un campo de batalla dialéctico:
Ilienkov muestra cómo las formas ideales (leyes, arte, ciencia) son productos históricos que surgen de la actividad humana.
Althusser revela cómo el Estado y sus aparatos las instrumentalizan para mantener el statu quo 19.
Implicaciones políticas
Ilienkov: La transformación de la conciencia requiere cambiar las relaciones sociales materiales.
Althusser: La lucha contra la ideología dominante exige confrontar los AIE y construir contra-aparatos (medios alternativos, pedagogías críticas) 913.
VI. Conclusiones: Hacia una teoría unificada
La síntesis de Ilienkov y Althusser permite entender la conciencia como:
Objetiva: Emerge de prácticas sociales, no de mentes aisladas.
Material: Se encarna en instituciones y rituales cotidianos.
Dialéctica: Es tanto producto como motor de la transformación histórica.
En palabras de Althusser: "La ideología tiene una existencia material" 9, mientras que Ilienkov diría: "Lo ideal es la forma social de la materia" 1. Juntos, ofrecen un marco para desnaturalizar las estructuras de dominación y pensar la emancipación como praxis colectiva.
Referencias clave:
Ilienkov: La idealidad como objetividad social 1.
Althusser: Reproducción ideológica y aparatos del Estado 19.
Gramsci: Hegemonía cultural y contra-hegemonía 613.
Este enfoque no solo enriquece la filosofía marxista, sino que ofrece herramientas para analizar fenómenos contemporáneos, desde la economía digital hasta la construcción de identidades en redes sociales, donde lo ideal y lo material se entrelazan en nuevas formas de dominación y resistencia.
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