Análisis de la represión a jubilados y prensa en Argentina (2025) desde las teorías de Adorno, Horkheimer y Benjamin
La situación de violencia sistemática contra jubilados y periodistas en Argentina durante 2025, especialmente los miércoles frente al Congreso, puede interpretarse a través de las lentes críticas de la Escuela de Frankfurt y Walter Benjamin. Aquí, una exploración teórica aplicada al contexto actual:
1. La industria cultural y la manipulación del discurso público
Según Adorno y Horkheimer, la industria cultural homogeniza los mensajes para sostener el statu quo, eliminando la capacidad crítica de las masas. En Argentina, el gobierno de Javier Milei y Patricia Bullrich utiliza medios afines para construir un relato que justifica la represión:
Estigmatización de los manifestantes: Las acusaciones de "grupos anarquistas" o "Antifa" infiltrando las protestas (9) reflejan la fabricación de un enemigo interno, típico de regímenes autoritarios. Este discurso, replicado en medios masivos, busca deslegitimar reclamos justos (como el aumento de jubilaciones) y normalizar la violencia estatal 10.
Estandarización del miedo: La represión semanal se convierte en un espectáculo mediático predecible, donde la cobertura prioriza la "peligrosidad" de las protestas sobre la crítica social, alienando al espectador y reduciendo la solidaridad a un consumo pasivo 10.
2. La razón instrumental y la burocracia de la violencia
Para los frankfurtianos, la razón instrumental convierte todo en medio para fines de dominación. En este caso:
Tecnificación de la represión: El uso de gas pimienta, balas de goma y vallados (39) no es caótico, sino un método calculado para disciplinar cuerpos y disuadir futuras movilizaciones. Adorno vería aquí la lógica de la eficiencia capitalista aplicada al control social.
Jubilados como "mercancía descartable": La negativa a debatir aumentos previsionales, mientras se destinan fondos a operativos represivos, ejemplifica la cosificación de la vida humana bajo un sistema que prioriza el ajuste fiscal sobre el bienestar 39.
3. Benjamin: El arte como resistencia y el aura de la lucha
Walter Benjamin, en La obra de arte en la era de su reproductibilidad técnica, destacaba el potencial político del arte masivo. En las protestas argentinas, esto se manifiesta en:
Fotoperiodismo y redes sociales: Las imágenes de periodistas golpeados (como Tomás Cuesta 15) o jubilados gasificados circulan en plataformas digitales, actuando como "arte reproducible" que denuncia en tiempo real. Estas imágenes, al perder su "aura" única, se multiplican como herramientas de contrahegemonía 14.
La Posta de Salud como performance política: La atención médica en plena represión (6) no solo es un acto solidario, sino una intervención artística que expone la brutalidad estatal y reconfigura el espacio público como territorio de resistencia 14.
4. La dialéctica de la ilustración y la normalización del estado de excepción
La represión semanal evidencia lo que Adorno y Horkheimer llamaron dialéctica de la ilustración: el progreso técnico se pervierte en barbarie.
Rutinización de la violencia: Los operativos cada miércoles (39) naturalizan la represión como parte del orden democrático, anulando la capacidad de asombro. Esto refleja la "industria cultural del miedo", donde la excepción se vuelve norma 10.
La iglesia como contrapoder ambiguo: La misa ecuménica previa a la represión (3) muestra cómo instituciones tradicionalmente aliadas al poder pueden, en momentos críticos, adoptar un rol de denuncia, aunque sin cuestionar el sistema en su raíz 9.
5. ¿Una esperanza benjaminiana? Fragmentos de resistencia en la era digital
Benjamin creía en la redención a través de los fragmentos históricos. En Argentina:
Memoria y justicia: Los sobrevivientes de la dictadura, como Guillermo Lorusso, presentes en las protestas (9), encarnan la conexión entre pasado y presente, recordando que la lucha contra la opresión es cíclica pero no derrotada.
Periodismo militante: Medios como La Izquierda Diario usan Twitter para documentar la represión (6), actuando como "cronistas de lo urgente" que, según Benjamin, pueden reactivar el potencial revolucionario de las masas al evidenciar la contradicción entre discurso oficial y realidad 14.
Conclusión: Entre el pesimismo de Adorno y el mesianismo de Benjamin
Mientras Adorno y Horkheimer alertaban sobre la capacidad del capitalismo para absorber toda resistencia, Benjamin confiaba en destellos de lucidez colectiva. En Argentina 2025, la represión a jubilados revela ambas caras:
El sistema reproduce su violencia a través de medios, leyes y fuerzas de seguridad, encapsulando el malestar en un ciclo de protesta-represión-olvido.
Pero los fragmentos de resistencia (fotos virales, redes de solidaridad, iglesias críticas) mantienen viva la posibilidad de un "estado de excepción real" donde el pueblo redefina su destino.
Como diría Benjamin: «La tradición de los oprimidos nos enseña que el “estado de excepción” en el que vivimos es la regla». La tarea es transformar esos miércoles de gas pimienta en chispas de una conciencia crítica irreversible 714.
Comentarios
Publicar un comentario