TRATADO DE LA DOCTRINA COBRIZA: INGENIERÍA POLÍTICA PARA LA HEGEMONÍA DEL SUR GLOBAL
Parte II: Los Fundamentos — La Triada Cobriza: De la Masa Inerte al Sujeto Histórico
Si la Introducción diagnosticó el vacío estratégico, esta parte expone el núcleo operativo que lo resuelve. La Doctrina Cobriza se sustenta en tres pilares de acción sucesivos e interdependientes, denominados la Triada Cobriza. No son fases rígidas, sino procesos dialécticos que se retroalimentan, transformando la realidad social capa por capa.
1. Fusión Cognitiva: La Creación del Sujeto Colectivo
La primera y más fundamental operación. Antes de cualquier acción, debe existir un “nosotros” consciente, informado y estratégico. La Fusión Cognitiva es el proceso de convertir un grupo humano disperso (una clase, una comunidad, un pueblo) en un sujeto político con inteligencia propia.
Método: No es la “concientización” externa, sino la elaboración endógena de conocimiento. Se realiza a través de asambleas deliberativas, auditorías comunitarias y mapeos colectivos del territorio (social, económico, político). El objetivo es producir un diagnóstico compartido y preciso: ¿Quiénes somos? ¿Qué tenemos? ¿Qué nos falta? ¿Quién ejerce el poder real aquí y cuáles son sus puntos débiles?
Producto: Genera el Archivo Comunitario, un cuerpo vivo de datos, testimonios y análisis que pertenece al colectivo. Este archivo es el arma primaria: convierte las quejas subjetivas en denuncia objetiva, y la intuición en estrategia.
Objetivo Estratégico: Disolver el aislamiento individual y la visión fragmentada. Crear una inteligencia de masas que vea el campo de batalla con mayor claridad que cualquier élite o experto externo. Es el cimiento de toda legitimidad posterior.
2. Fusión Propietaria: La Materialización del Poder Autónomo
El conocimiento, sin capacidad material de acción, es impotente. La Fusión Propietaria es la transición crucial del diagnóstico a la construcción, de la protesta a la propuesta. Consiste en que el sujeto colectivo se dote de estructuras económicas y jurídicas propias que le otorguen autonomía real frente al mercado y al Estado.
Método: La creación de entidades de propiedad y gestión comunitaria. Esto incluye, pero no se limita a: cooperativas de producción y consumo, fideicomisos o fondos de tierras inalienables, empresas sociales, y sistemas comunitarios de monitoreo ambiental (agua, suelo). Estas estructuras no buscan el lucro individual, sino la soberanía material del colectivo.
Producto: Genera hechos económicos consumados y poder de negociación material. Una cooperativa que controla la cadena de valor de un cultivo, o un fideicomiso que es dueño legal de un recurso hídrico, no puede ser ignorado. Son “bases de apoyo” económicas, análogas a las territoriales en la guerra prolongada.
Objetivo Estratégico: Resolver la paradoja de la dependencia. Dejar de demandar soluciones al poder para construirlas uno mismo. La Fusión Propietaria convierte al movimiento social en un interlocutor forzoso, porque controla activos reales. Es la escuela donde se forman los futuros administradores de lo público.
3. Fusión Política: La Proyección Hegemónica y la Toma del Estado
Con un sujeto consciente y una base material autónoma, se activa la fase final de la Triada. La Fusión Política es la proyección orgánica de ese poder comunitario hacia la arena estatal, no para suplicar, sino para dirigir. Es el proceso mediante el cual la sociedad organizada satura e impregna las instituciones, transformándolas desde dentro.
Método: La utilización sistemática de todos los canales de la disputa democrática desde una posición de fuerza propia. Esto implica:
Candidaturas de raíz: Lanzar a miembros formados en las fusions cognitiva y propietaria a elecciones municipales, legislativas, etc., con mandatos revocables y programas nacidos del Archivo Comunitario.
Incubación de políticas públicas: Presentar no solo demandas, sino proyectos de ley completos redactados desde las comunidades (Ley de Gestión Comunitaria del Agua, Estatuto del Trabajador Cooperativizado).
Ocupación técnica de la administración: Colocar cuadros formados en la doctrina en puestos técnicos claves de ministerios, reguladoras y gobiernos locales, para “cobrizar” la burocracia.
Producto: La hegemonía institucionalizada. Ya no se gana una elección, se gana la capacidad de redefinir las reglas del juego en un sector, una región, una nación. El modelo de gobernanza comunitaria deja de ser un experimento local para convertirse en política de Estado.
Objetivo Estratégico: Tomar el poder sin asaltarlo. La “toma del palacio” es inútil si el palacio está vacío de contenido real. La Fusión Política busca que el Estado, gradualmente, deba absorber las estructuras, los cuadros y la lógica de la Doctrina Cobriza para seguir funcionando, siendo así transformado desde sus cimientos.
Síntesis de la Triada: El Ciclo Virtuoso del Poder
La Triada no es lineal, sino un ciclo virtuoso de realimentación:
Una victoria política (Fusión Política) permite proteger y ampliar las estructuras propias (Fusión Propietaria).
La expansión de estas estructuras incorpora a más personas, enriqueciendo el conocimiento colectivo (Fusión Cognitiva).
Este nuevo conocimiento identifica mejores objetivos para la acción política y económica, reiniciando el ciclo con mayor potencia.
La Doctrina Cobriza postula que solo completando esta triada —mente, manos y voz; conciencia, propiedad y dirección— un movimiento trasciende la resistencia y se constituye en una fuerza histórica dirigente, capaz no solo de desafiar al viejo orden, sino de sucederlo de manera duradera y hegemónica.
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